Kundalini es la energía de nuestra alma.
Kundalini es la energía de la consciencia.
Kundalini es la consciencia del ser superior.
Kundalini es la emanación de nuestra infinidad.
Kundalini es la energía del cosmos dentro de cada individuo.
Kundalini es nuestra energía creativa.
Kundalini se imagina como una serpiente enrollada adormecida en la base de nuestra columna.
Kundalini es la energía adormecida dentro de nosotros mismos que expande nuestra consciencia.
Kundalini es la grandeza de la cual todos somos capaces.
En el marco del hinduismo, la kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente, que duerme enroscada en el Muladhara (el primero de los chakras, representados por siete círculos energéticos), que está ubicado en la zona del perineo.
Respecto a la representación simbólica de la kundalini, anteriormente mencionada, cabría recordar que en muchas culturas la serpiente ha sido venerada como un animal sagrado. Así pues en la antigua civilización egipcia, la serpiente que los faraones llevaban en sus coronas, representaba su divinidad y alta iniciación (era símbolo de alta maestría). También en las culturas maya y azteca se veneraba a la serpiente emplumada. En el Génesis de la Biblia la serpiente representa el conocimiento (como opuesto al dios Yahvéh). También en los mismos mitos, está el ejemplo de la serpiente de los israelitas, que sanaba en el desierto. La serpiente aparece también representada en el conocido caduceo de Hermes, símbolo de la medicina.

La energía kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
La serpiente tiene su base en el Muladhara, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con diversas técnicas. La finalidad del kundalini es por lo tanto, dirigir esa energía hacia el chakra coronario o Sahasrara, para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Sakti (principio femenino o energía).
Para llegar a este estado, la serpiente kundalini deberá atravesar 3 nudos principales:
El primero es el nudo de Brahmán, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shiva en el entrecejo. En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino.
En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas. Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos.
Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral.
Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazan ida, pingala, shushumna y los demás nadis (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal. Entonces se dice que el trikuti, los tres ríos, te convierten en un tri kala jña (el que conoce los tres tiempos [el pasado, el presente y el futuro]). El yogui ya no actúa sólo para este tiempo sino para todos los tiempos. Si el nudo sigue apretado, el practicante puede obtener poderes sobrenaturales, pero estará apegado a ellos.
Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiría la iluminación, estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supra-conciencia y el amor universal.
El despertar de la kundalini
El gran objetivo es el desbloqueamiento de los nadis y el despertar de la energía kundalini.
Es necesario advertir sobre el peligro que acarrea un despertar prematuro de la serpiente. En este sentido, es necesario recordar que no se debe forzar nunca en absoluto esta energía y al menos que se hagan correctamente, hay una posibilidad de dañar el cerebro pudiendo sufrir una enfermedad que ninguna ciencia o médico conocidos pueden curar. En en muchos casos llegar al delirio místico, poniendo en peligro la cordura de una persona.

El flujo de la kundalini
Ida nadi
El ida nadi es el lado izquierdo, el canal de la luna. Según los hindúes, da el poder de las emociones en su estado puro, proporcionando las cualidades de gozo profundo, amor puro, compasión y habilidades artísticas. Este lado es el más femenino de hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado izquierdo son el apego emocional, la depresión, la baja autoestima, el sentimiento de culpa o el letargo.
Pingala nadi
El pingala nadi es el lado derecho, el canal del sol. Daría poder a la mente racional, que permite aprender y obtener la fuerza necesaria para superar los problemas mediante el esfuerzo. Es el lado más masculino de los hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado derecho son el comportamiento egoísta o violento, la arrogancia y el orgullo.
Sushumma nadi
El sushumma nadi, el canal central; es el equilibrio de los otros dos canales. De esta manera se obtiene un enfriamiento del canal del Sol y un calentamiento del canal lunar, consiguiendo así un estado de equilibrio en el que la atención deja de pasar de un canal al otro, de la tristeza a la euforia, de la hiperactividad al letargo, y permanece siempre en el centro.

Los chakras
El cuerpo humano tiene siete chakras principales, que se corresponderían con los plexos nerviosos del sistema autónomo, y que darían cualidades como la diplomacia, la compasión, la sabiduría y la creatividad.
Inmediatamente después de la realización espiritual, los chakras se activan y comienza el lento proceso de limpieza de toda la energía negativa acumulada durante años de actividades autodestructivas (como la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, la ira o el fanatismo de cualquier tipo). Los beneficios son casi inmediatos; las pequeñas ansiedades se reducen y el gozo y la objetividad comienzan a manifestarse.
En orden ascendente, los siete chakras son los siguientes:

Chakra Muladhara (tierra)
El primer chakra está situado debajo del hueso sacro, en el cual reside la kundalini. Su aspecto principal es la inocencia, que es la cualidad que permite experimentar el gozo puro, sin las limitaciones de los prejuicios y los condicionamientos. La inocencia da dignidad, equilibrio y un fuerte sentido de lo correcto; una sabiduría intuitiva que está siempre presente en los niños, pero que poco a poco se pierde, debido a las condiciones de la vida moderna. Esta cualidad existe en todas las personas, y sólo está esperando el despertar de la 'kundalini' para manifestarse en toda su belleza y pureza.

Chakra Swadhishtana (agua)
El segundo chakra es el de la creatividad, el conocimiento y la atención puras. Es el que conecta con la fuente interna de inspiración y permite apreciar la belleza del mundo. El conocimiento puro que este chakra nos otorga no es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad. En este centro se encuentra la capacidad de concentración y de atención. En el plano físico, cuida de la parte inferior del hígado, de los riñones y de la parte baja del abdomen.

Chakra Manipura (fuego)
El tercer chakra es el que da la cualidad de la generosidad y el sentido completo de satisfacción y felicidad. Cuando la kundalini ilumina este chakra, proporciona rectitud y un sentido interno de moralidad, dando el equilibrio en las diferentes facetas de nuestra vida.
Rodeando al segundo y al tercer chakras, se encuentra el Vacío, que establece el principio del maestro en nosotros. En muchas tradiciones espirituales se le denomina el “océano de la ilusión”, que sólo se puede cruzar con la ayuda de una guía espiritual. Cuando la kundalini despierta y pasa por el Vacío, el principio del maestro se establece en la persona, que se convierte en su propio maestro o guía espiritual, con la capacidad de sentir sus problemas y de solucionarlos usando su propia kundalini (Plexo Solar).

Chakra Anahata (aire)
El cuarto chakra, el círculo del corazón, es el lugar donde reside el espíritu, el verdadero ser. Desde el corazón se manifiestan el amor y la compasión, y este chakra nos proporciona el sentido de la responsabilidad. En su parte central, a la altura del esternón, se manifiesta como completa seguridad y confianza en uno mismo. Todos nuestros miedos y temores se disipan cuando la kundalini atraviesa el chakra del corazón.

Chakra Vishudhi (éter)
El quinto chakra es el de la diplomacia. Este chakra aporta la energía que se necesita para la comunicación con los demás. Su buen estado repercute en que las relaciones sean correctas y en que se puedan expresar las percepciones del corazón. Este chakra se obstruye con los sentimientos de culpa y cuando se culpa a otros con la propia arrogancia (es decir, cuando se falta a la dignidad propia o ajena).

Chakra Ajna (luz)
El sexto chakra se encarga del perdón y la compasión, y permite trascender de la conciencia mental pensante a la conciencia espiritual. Cuando este chakra se abre, entendemos el verdadero significado del perdón, al igual que nos hacemos conscientes del mal que nos hace el odio y el rencor. Estos últimos son incompatibles con la paz y el amor a los que un ser humano aspira desde el interior noble de su espíritu.

Chakra Sahasrara (conocimiento)
El séptimo centro integra los seis anteriores con todas sus cualidades y aspectos. Representa el último escalón en la evolución de la conciencia humana. Igual que el chakra Swadhishtana, el chakra Sahasrara da la percepción directa de la realidad, conseguida mediante la realización, a través del despertar espontáneo de la kundalini.
Una vez atravesado el tercer nudo, por fin, la serpiente se alza, se armonizan todos los chakras, y la luz del conocimiento desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el Sahasrara, hasta ser absorbida por él.
En ese momento la conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de conocimiento, bienaventuranza y liberación final.
De esa forma solo la persona que ha llegado a este estado puede despertar cuando quiera y donde quiera este estado de iluminación.
Un dicho tántrico afirma: “Aquello que crees que libera, esclaviza, y aquello que crees que esclaviza, libera”.
El Kundalini siempre está presente como parte innata de quienes somos.
El sistema humano fue construido para sostener el despertar de la energía Kundalini.
La pregunta es, ¿estamos haciendo pleno uso de ésta capacidad?
Cuando accedemos a nuestra Kundalini, ¿de qué nos hacemos conscientes?
Nos hacemos conscientes de nuestras capacidades creativas y nuestro calibre radiante.
Nos hacemos conscientes de nuestra relación finita con el infinito.
Kundalini hace posible que en nuestra calidad de humanos con identidades finitas nos relacionemos con nuestra identidad infinita.
¿Qué es lo que hace posible el experimentar la energía Kundalini?
Cuando el sistema glandular está activado y el sistema nervioso es fuerte la energía de los dos sistemas se une para crear un movimiento o flujo del fluido espinal una sensibilidad en nuestros nervios.
El "cerebro en su totalidad recibe señales y las integra."
¿Cuál es el resultado?
Una nueva claridad expande nuestras percepciones.
Entendemos el efecto y el impacto de una acción antes de realizarla.
Tenemos un opción para decidir si actuamos o no.
La consciencia trae opciones.
Las opciones proveen libertad.
¿Es necesaria la energía Kundalini?
No podemos vivir sin un flujo constante de energía Kundalini.
La diferencia está en la cantidad de flujo.
Cuando hay un flujo abundante nuestra mente despierta de su larga siesta dejamos de vivir en realidades imaginadas nos cometemos a nuestro propósito y nuestro servicio disfrutamos de los abundantes placeres de la vida.

Kundalini consiste en iluminación, manifestación y liberación.
ES DE SABER QUE SI EN EL DESENVOLVIMIENTO MEDÍUMNICO CADA GUÍA ESPIRITUAL TOMA PARA SU IRRADIACIÓN UN CENTRO DE FUERZA O CHAKRA, ESTE TRABAJARA CON LA ENERGIA DEL MISMO, ADEMAS DE EQUILIBRARLO Y ARMONIZARLO EN BENEFICIO PARA EL MÉDIUM.
Kundalini es la energía de la consciencia.
Kundalini es la consciencia del ser superior.
Kundalini es la emanación de nuestra infinidad.
Kundalini es la energía del cosmos dentro de cada individuo.
Kundalini es nuestra energía creativa.
Kundalini se imagina como una serpiente enrollada adormecida en la base de nuestra columna.
Kundalini es la energía adormecida dentro de nosotros mismos que expande nuestra consciencia.
Kundalini es la grandeza de la cual todos somos capaces.
En el marco del hinduismo, la kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente, que duerme enroscada en el Muladhara (el primero de los chakras, representados por siete círculos energéticos), que está ubicado en la zona del perineo.
Respecto a la representación simbólica de la kundalini, anteriormente mencionada, cabría recordar que en muchas culturas la serpiente ha sido venerada como un animal sagrado. Así pues en la antigua civilización egipcia, la serpiente que los faraones llevaban en sus coronas, representaba su divinidad y alta iniciación (era símbolo de alta maestría). También en las culturas maya y azteca se veneraba a la serpiente emplumada. En el Génesis de la Biblia la serpiente representa el conocimiento (como opuesto al dios Yahvéh). También en los mismos mitos, está el ejemplo de la serpiente de los israelitas, que sanaba en el desierto. La serpiente aparece también representada en el conocido caduceo de Hermes, símbolo de la medicina.
La energía kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
La serpiente tiene su base en el Muladhara, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con diversas técnicas. La finalidad del kundalini es por lo tanto, dirigir esa energía hacia el chakra coronario o Sahasrara, para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Sakti (principio femenino o energía).
Para llegar a este estado, la serpiente kundalini deberá atravesar 3 nudos principales:
El primero es el nudo de Brahmán, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shiva en el entrecejo. En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino.
Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral.
Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazan ida, pingala, shushumna y los demás nadis (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal. Entonces se dice que el trikuti, los tres ríos, te convierten en un tri kala jña (el que conoce los tres tiempos [el pasado, el presente y el futuro]). El yogui ya no actúa sólo para este tiempo sino para todos los tiempos. Si el nudo sigue apretado, el practicante puede obtener poderes sobrenaturales, pero estará apegado a ellos.
Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiría la iluminación, estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supra-conciencia y el amor universal.
El despertar de la kundalini
El gran objetivo es el desbloqueamiento de los nadis y el despertar de la energía kundalini.
Es necesario advertir sobre el peligro que acarrea un despertar prematuro de la serpiente. En este sentido, es necesario recordar que no se debe forzar nunca en absoluto esta energía y al menos que se hagan correctamente, hay una posibilidad de dañar el cerebro pudiendo sufrir una enfermedad que ninguna ciencia o médico conocidos pueden curar. En en muchos casos llegar al delirio místico, poniendo en peligro la cordura de una persona.
El flujo de la kundalini
Ida nadi
El ida nadi es el lado izquierdo, el canal de la luna. Según los hindúes, da el poder de las emociones en su estado puro, proporcionando las cualidades de gozo profundo, amor puro, compasión y habilidades artísticas. Este lado es el más femenino de hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado izquierdo son el apego emocional, la depresión, la baja autoestima, el sentimiento de culpa o el letargo.
Pingala nadi
El pingala nadi es el lado derecho, el canal del sol. Daría poder a la mente racional, que permite aprender y obtener la fuerza necesaria para superar los problemas mediante el esfuerzo. Es el lado más masculino de los hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado derecho son el comportamiento egoísta o violento, la arrogancia y el orgullo.
Sushumma nadi
El sushumma nadi, el canal central; es el equilibrio de los otros dos canales. De esta manera se obtiene un enfriamiento del canal del Sol y un calentamiento del canal lunar, consiguiendo así un estado de equilibrio en el que la atención deja de pasar de un canal al otro, de la tristeza a la euforia, de la hiperactividad al letargo, y permanece siempre en el centro.
Los chakras
El cuerpo humano tiene siete chakras principales, que se corresponderían con los plexos nerviosos del sistema autónomo, y que darían cualidades como la diplomacia, la compasión, la sabiduría y la creatividad.
Inmediatamente después de la realización espiritual, los chakras se activan y comienza el lento proceso de limpieza de toda la energía negativa acumulada durante años de actividades autodestructivas (como la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, la ira o el fanatismo de cualquier tipo). Los beneficios son casi inmediatos; las pequeñas ansiedades se reducen y el gozo y la objetividad comienzan a manifestarse.
En orden ascendente, los siete chakras son los siguientes:
Chakra Muladhara (tierra)
El primer chakra está situado debajo del hueso sacro, en el cual reside la kundalini. Su aspecto principal es la inocencia, que es la cualidad que permite experimentar el gozo puro, sin las limitaciones de los prejuicios y los condicionamientos. La inocencia da dignidad, equilibrio y un fuerte sentido de lo correcto; una sabiduría intuitiva que está siempre presente en los niños, pero que poco a poco se pierde, debido a las condiciones de la vida moderna. Esta cualidad existe en todas las personas, y sólo está esperando el despertar de la 'kundalini' para manifestarse en toda su belleza y pureza.
Chakra Swadhishtana (agua)
El segundo chakra es el de la creatividad, el conocimiento y la atención puras. Es el que conecta con la fuente interna de inspiración y permite apreciar la belleza del mundo. El conocimiento puro que este chakra nos otorga no es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad. En este centro se encuentra la capacidad de concentración y de atención. En el plano físico, cuida de la parte inferior del hígado, de los riñones y de la parte baja del abdomen.
Chakra Manipura (fuego)
El tercer chakra es el que da la cualidad de la generosidad y el sentido completo de satisfacción y felicidad. Cuando la kundalini ilumina este chakra, proporciona rectitud y un sentido interno de moralidad, dando el equilibrio en las diferentes facetas de nuestra vida.
Rodeando al segundo y al tercer chakras, se encuentra el Vacío, que establece el principio del maestro en nosotros. En muchas tradiciones espirituales se le denomina el “océano de la ilusión”, que sólo se puede cruzar con la ayuda de una guía espiritual. Cuando la kundalini despierta y pasa por el Vacío, el principio del maestro se establece en la persona, que se convierte en su propio maestro o guía espiritual, con la capacidad de sentir sus problemas y de solucionarlos usando su propia kundalini (Plexo Solar).
Chakra Anahata (aire)
El cuarto chakra, el círculo del corazón, es el lugar donde reside el espíritu, el verdadero ser. Desde el corazón se manifiestan el amor y la compasión, y este chakra nos proporciona el sentido de la responsabilidad. En su parte central, a la altura del esternón, se manifiesta como completa seguridad y confianza en uno mismo. Todos nuestros miedos y temores se disipan cuando la kundalini atraviesa el chakra del corazón.
Chakra Vishudhi (éter)
El quinto chakra es el de la diplomacia. Este chakra aporta la energía que se necesita para la comunicación con los demás. Su buen estado repercute en que las relaciones sean correctas y en que se puedan expresar las percepciones del corazón. Este chakra se obstruye con los sentimientos de culpa y cuando se culpa a otros con la propia arrogancia (es decir, cuando se falta a la dignidad propia o ajena).
Chakra Ajna (luz)
El sexto chakra se encarga del perdón y la compasión, y permite trascender de la conciencia mental pensante a la conciencia espiritual. Cuando este chakra se abre, entendemos el verdadero significado del perdón, al igual que nos hacemos conscientes del mal que nos hace el odio y el rencor. Estos últimos son incompatibles con la paz y el amor a los que un ser humano aspira desde el interior noble de su espíritu.
Chakra Sahasrara (conocimiento)
El séptimo centro integra los seis anteriores con todas sus cualidades y aspectos. Representa el último escalón en la evolución de la conciencia humana. Igual que el chakra Swadhishtana, el chakra Sahasrara da la percepción directa de la realidad, conseguida mediante la realización, a través del despertar espontáneo de la kundalini.
Una vez atravesado el tercer nudo, por fin, la serpiente se alza, se armonizan todos los chakras, y la luz del conocimiento desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el Sahasrara, hasta ser absorbida por él.
En ese momento la conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de conocimiento, bienaventuranza y liberación final.
De esa forma solo la persona que ha llegado a este estado puede despertar cuando quiera y donde quiera este estado de iluminación.
Un dicho tántrico afirma: “Aquello que crees que libera, esclaviza, y aquello que crees que esclaviza, libera”.
El Kundalini siempre está presente como parte innata de quienes somos.
El sistema humano fue construido para sostener el despertar de la energía Kundalini.
La pregunta es, ¿estamos haciendo pleno uso de ésta capacidad?
Cuando accedemos a nuestra Kundalini, ¿de qué nos hacemos conscientes?
Nos hacemos conscientes de nuestras capacidades creativas y nuestro calibre radiante.
Nos hacemos conscientes de nuestra relación finita con el infinito.
Kundalini hace posible que en nuestra calidad de humanos con identidades finitas nos relacionemos con nuestra identidad infinita.
¿Qué es lo que hace posible el experimentar la energía Kundalini?
Cuando el sistema glandular está activado y el sistema nervioso es fuerte la energía de los dos sistemas se une para crear un movimiento o flujo del fluido espinal una sensibilidad en nuestros nervios.
El "cerebro en su totalidad recibe señales y las integra."
¿Cuál es el resultado?
Una nueva claridad expande nuestras percepciones.
Entendemos el efecto y el impacto de una acción antes de realizarla.
Tenemos un opción para decidir si actuamos o no.
La consciencia trae opciones.
Las opciones proveen libertad.
¿Es necesaria la energía Kundalini?
No podemos vivir sin un flujo constante de energía Kundalini.
La diferencia está en la cantidad de flujo.
Cuando hay un flujo abundante nuestra mente despierta de su larga siesta dejamos de vivir en realidades imaginadas nos cometemos a nuestro propósito y nuestro servicio disfrutamos de los abundantes placeres de la vida.
Kundalini consiste en iluminación, manifestación y liberación.
ES DE SABER QUE SI EN EL DESENVOLVIMIENTO MEDÍUMNICO CADA GUÍA ESPIRITUAL TOMA PARA SU IRRADIACIÓN UN CENTRO DE FUERZA O CHAKRA, ESTE TRABAJARA CON LA ENERGIA DEL MISMO, ADEMAS DE EQUILIBRARLO Y ARMONIZARLO EN BENEFICIO PARA EL MÉDIUM.