Cómo maquillarse en cinco minutos
Lo bueno de pintarnos en poco tiempo es que no
necesitamos un estuche de maquillaje profesional. La máxima de Mahler es
“cinco minutos, cinco productos”: embellecedor, colorete, sombra de
ojos, rimel, brillo de labios ¡y ya está! Ahora que ya estás equipada,
lee nuestros consejos.
Maquillaje exprés: la tez
Aunque sólo
tengamos cinco minutos para maquillarnos, no debemos nunca saltarnos la
base de maquillaje. Lo primero que hay que saber es que es mejor
utilizar un embellecedor de tez que una base. Rico en pigmentos, el
embellecedor ilumina la cara en apenas unos segundos, otorgando un buen
aspecto. Para aplicarlo, nada más fácil: ponte en una mano la cantidad
equivalente al tamaño de una nuez y calienta el producto entre las
palmas. Después, aplícalo en la frente, la barbilla y los pómulos y
alísalo del centro de la cara hacia el exterior. “El embellecedor, lo
mismo que la base, se aplica como una crema de día. Su ventaja es que se
funde en la piel, lo que permite camuflar las zonas más oscuras”.
¿Tienes imperfecciones pero no quieres dejar de usar la base?
Olvídate de los pinceles y las esponjas profesionales y recurre a la
misma técnica que para el embellecedor: calienta el producto entre la
manos y aplícatelo. Encima puedes ponerte un poco de colorete de tono
rosado. Estarás divina.
Maquillaje exprés: la mirada
Para Mahler
no hay nada más importante en el maquillaje que la base fijadora de los
ojos. “Los párpados tienen tendencia a transpirar”, explica la experta.
“La base eliminará el brillo y hará que la sombra se fije, y debe
aplicarse en todo el conjunto de los párpados, hasta las cejas. Esto
permite absorber el sebo”. Para Mahler la base fijadora es fundamental,
más importante incluso que el cubreojeras, ya que éste último sólo es
útil cuando se ha utilizado previamente una base. “Si no, se notará la
demarcación y el remedio será peor que la enfermedad”. En caso de ojeras
muy marcadas, puedes desviar la atención iluminando bien los pómulos o
pintándote los labios de un color más fuerte.
Finalmente, la máscara de pestaña, que debe siempre formar parte de
la rutina diaria, aunque te maquilles de manera exprés, “porque ayuda a
abrir la mirada”. Para aplicarla, Mahler aconseja poner un espejo en una
mesa para obligarnos a mirar hacia abajo, como cuando leemos un libro.
“Si miramos hacia el frente las pestañas se acercan demasiado al párpado
y corremos el riesgo de excedernos con el producto”, situación que no
tenemos tiempo de corregir cuando tenemos prisa. Para ganar aún más
tiempo, aplícate el rimel únicamente en las pestañas superiores.
Maquillaje exprés: los labios
Para mayor
simpleza, opta por un brillo, que te aportará luz y que, sobre todo, no
requiere de un contorno de labios. “De todas maneras, cuando tenemos
prisa, hay que olvidar todo lo que sea demasiado sofisticado”, asegura
Mahler. El objetivo es tener buen aspecto, pero manteniendo siempre la
naturalidad. También puedes elegir un brillo con color.
Y si alguna aún tiene dudas, Mahler la reafirma: “Un minuto para el
embellecedor, quince segundos para el colorete y un minuto para los
labios. Lo que más tiempo lleva son los ojos. Pero os aseguro que en
cinco minutos habrás realizado estas cinco etapas clave”.