La dificultad también, de que muchos no acepten la premisa del alma gemela se produce por el hecho de que ese término es mal empleado y, por tanto mal comprendido, pues a primera vista, si nos atenemos literalmente a la letra, alma gemela da a entender que se trata de un espíritu duplicado, como un clon, por tanto, con los mismos deseos y la misma evolución espiritual. Ahora bien, sabemos bien que no se hace duplicación del ser humano, el cual es un destello divino, luz emanada del Creador. Siendo así, cada espíritu guarda su individualidad inviolable. Por eso, no hay dos huellas dactilares iguales, idénticas, en la naturaleza.
Cada ser humano es, por tanto, una piedra preciosa, un fenómeno singular, una aventura única, un milagro suficiente que no tiene que compararse con nadie, no siendo consigo mismo. De esta forma, la expresión Alma gemela es, en verdad, una metáfora (prefiero la expresión alma compañera para no dar margen a una interpretación equivocada) pues caracteriza una afinidad específica entre dos seres. O sea, el uno complementa al otro, guardando, sin embargo, su individualidad y viviendo incluso una evolución diferente. En mi caso, por ejemplo, mi alma gemela no está encarnada; está, por tanto, desencarnada y a un nivel de evolución espiritual superior al mío. Por eso es además mi mentora espiritual, ser desencarnado directamente responsable por nuestra evolución espiritual. Siendo así, el alma gemela no es un espíritu idéntico, sino afín, ligado al otro por fuerte afinidad y simpatía; pero con cierta diferencia de evolución y de costumbres en sus caminos de ascensión.
Sin embargo, los lazos que unen a esas dos almas son tan fuertes y profundos que acaban superando todas las diferencias. Tú y tu alma gemela frecuentemente habéis venido juntos en varias encarnaciones, no solo como cónyuges, sino también en otros papeles sociales (padre e hijo, hermanos, amigos, etc.); de ahí ese vínculo fuerte y profundo que os une. Esto explica por qué muchas parejas, al conocerse en la vida presente, sienten una fuerte atracción y afinidad el uno por el otro. En muchos casos, la afinidad de la pareja es tan grande que basta que uno mire para que el otro sepa lo que quiere. No necesitan muchas palabras para comprenderse.
Explica también por qué una mujer se envuelve intensamente con un hombre mucho mayor o más joven que ella, de condición socio-económica y cultural opuesta, o incluso de raza, nacionalidad e idioma diferentes.
La afinidad y compenetración de la pareja son inexplicables a los ojos de una mente racional cartesiana, lógica, pues solamente los que conocen el lenguaje del alma son capaces de entender la profundidad del tema.
Quiero esclarecer al lector que el reconocimiento de su alma gemela puede producirse de varias formas. No obstante, en mi práctica clínica al conducir más de 7000 sesiones de regresión de memoria en mi consultorio, al pasar por la TRE (Terapia Regresiva Evolutiva) – La Terapia del Mentor Espiritual, Abordaje psicológico y espiritual breve, creado por mí – es común que los pacientes recuerden emocionados las varias existencias pasadas en que estuvieron juntos con su alma gemela. Es común también en esta terapia – a través del mentor espiritual del paciente – que se le revele dónde se encuentra su alma gemela, que puede estar encarnada o desencarnada en el Astral (es importante resaltar aquí que en esta terapia el mentor espiritual del paciente solo revela algo de su pasado o futuro si eso realmente supone una ayuda para él).
El infortunio amoroso de muchos hombres y mujeres puede ser explicado también por el hecho de aún no haber encontrado su alma gemela. Es lo que constato en los relatos de mis pacientes.
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