
Algo que demostraba falta de respeto y que se metían conmigo. Intente
acallarles diciéndoles: “¿Podéis parar, por favor?” y hasta: “Parad o
veréis” pero nada sirvió, siguieron como si nada.
Entonces todo se complicó, me sentí débil y vulnerable. Me obligaban a
ir a comer al instituto, lo odiaba a muerte, no conocía a nadie. Algún
que otro niño me asustaba o se metía conmigo, sin agredirme físicamente
pero poco a poco el terror psicológico iba a más.
Y entonces entré dentro del estás deprimido,
la cosa iba a más. Incluso en una clase otro niño con un mechero me
empezó a quemar parte de la mochila y el profesor, prácticamente ni se
inmutaba. Volvía del colegio deprimido y comiendo el bocadillo me
sentaba mirando hacia el infinito en el jardín.
Volvía del instituto y solo hacía que llorar en la cama sin necesidad
de querer hacer nada más, incluso el sufrimiento era tal que terminé
suspendiendo 7 asignaturas, con la consecuente bronca y castigo
descomunal en casa, tal era el terror psicológico que no tenía ganas de
hacer absolutamente nada. Sufría un auténtico terror y tormento.
Años más tarde, con unos 23 por mi parte, oí que en la finca de mi
novia un joven se había tirado por la ventana. Era un chico considerado:
“rarito”, que hablaba poco y siempre iba callado. ¿Sufría Bullying como
yo? Probablemente y no siempre el bullying es totalmente físico. Hacer
que una persona se muera de miedo es incluso más cruel que las
agresiones físicas.
Por qué estás deprimido

Estaba completamente solo amparado por profesores que se tomaban ese
asunto como: “problemillas de la escuela”. En su opinión y el de algún
familiar: “yo tendría que ser fuerte y valerme por mi mismo”, “sin dejar
que me pisen”, pero nadie me enseñó a que no me pisaran, estaba solo e
incomprendido totalmente.
De ahí mi obsesión de cambiar mi vida, darle un giro de 180º y buscar
una nueva vida, soluciones ante todos mis problemas y además,
enseñarles a otro como solucionar su vida porque si yo pude, tu puedes. Y
este, no es ni de lejos el peor problema que he sufrido en mi vida.
Pero este artículo no va de mí, va de ti.
¿Por qué estás deprimido? No estás solo ahora tienes un sitio y un lugar dónde compartir, entender y sobretodo, para dar el primer paso.
Deja de quejarte y compadecerte porque empeora estar deprimido
El principal problema de un deprimido es asumir un papel de víctima y
acomodarse en él. Cuando una persona cae en estado deprimido,
peligrosamente, puede darse cuenta que así los demás le hacen más caso,
recibe más atención y consideración. Eso junto el estado que provoca la
depresión puede resultar algo que engancha.
Al igual que hay adictos a la adrenalina, amor o demás estados,
también hay personas que pueden verse eclipsadas por el estado de
tristeza profunda o depresión.
El principal paso para no caer en estos estados ni en depresión
profunda y duradera cuando estás deprimido está en buscar ayuda y en
encontrar una solución, pero sobretodo lo que más debes evitar importa
es echarle la culpa a todos menos a ti, la culpa está en ti y tú tienes
la solución. El problema de un deprimido está cuando se queja de todo y
de todos. Para el deprimido los demás son los culpables y ellos son
seres perfectos dignos de recibir los méritos del universo más
destacados.
Así nos encontramos personas con problemas de sociabilidad
que se quejan siempre de todos y echan la culpa a los demás de su
incapacidad por hacer amigos. Cuando el problema está en no saber
controlar su comportamiento antisocial, empezar a ser tolerante y
esforzarse al máximo en tener amigos. Alguien que, por ejemplo, no tiene
ni dos amigos, no está en condiciones de ir exigiendo perfección a cada
persona que conoce.
Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema que te puede dejar
deprimido. Por ejemplo: típica persona que está en paro de hace 2-3 años
y que ahora ya no tiene tanta solvencia económica. Personas que pasaron
de tener hipoteca, coche y todo a perderlo todo y llegan a plantearse
que la vida no vale la pena.
Yo hace unos años subsistía con menos de 100€ al mes. ¿Sabes cuál era
mi capricho? Cuando no había una crisis grave en España y todo era
bonanza y gasto por todas partes, mi único capricho era comprarme un
plato precocinado al mes, haciendo malabarismo con las cuentas y aun así
era la persona más feliz del planeta.
Mientras todo el mundo derrochaba, yo sin apenas poder ni comer
trabajaba como una hormiguita, con un sueño en mente y esforzándome a
más no poder, enfrentándome a todo lo inimaginable.
Tengas el problema que tengas o lo que ocurra, debes aprender:
1. Aceptar tu situación, ha pasado, te ha tocado, ni más ni menos. Supéralo y sigue adelante.
2. Pon todos los recursos de tu parte para salir adelante y triunfar, no importa lo que cueste.
Si estás deprimido tiendes a echarle la culpa a los demás:
“Es por la crisis que no tengo trabajo”. Cuando esto es incierto, si te
esfuerzas, peleas y buscas, terminarás encontrando. La gente está
demasiado educada a ser esclava, muchos seres humanos ven el “emprender”
como algo lejano e imaginario que solo pocos privilegiados consiguen (y
eso es falso).
Así que, su estrategia a la hora de encontrar trabajo es ir
mendigando trabajo por muy rastrero que sea. ¿Eso es mejor que abrir un
negocio propio? Lo dudo.
Todo en esta vida tiene solución (o casi todo), así que menos quejas,
lloros y a ver si te crecen un par de huevos y le plantas cara a la
vida. Quiero ser tu amigo y ayudarte, pero no soy el tonto que va a
estar consolándote durante un año, cada día de tu vida, sin sentirse
obligado a decirte: “Ya te has quejado lo suficiente, ahora toca salir y
plantarle cara a la vida”.
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